SE ME PUSO LA PIEL DE GALLINA…
Escribe: Samuel Maldonado de la Fuente
Hace muchos años que
conozco a este pollito llamado Claudio Maldonado y es como si fuera de siempre
y por coincidencia de apellido, estamos echando a la olla los mismos
condimentos. Recuerdo allá por Agosto de 1996, cuando aparecía en el Diario La
Prensa de Curicó, como una promesa literaria, época en que, de la poesía
desemboca en la narrativa con el cuento “epitafio”.
Ya cursaba el segundo año
de Pedagogía en castellano en la Universidad de la Frontera, mientras escribía
los cuentos “cacatástrofe” y “El aguafiesta”.
Hoy llega nuevamente a
esta tierra de los Gilbertos Sanger,( personaje creado por este autor) donde en
verdad deja de manifiesto sus observaciones acidas e irónicas sobre aspecto
sociológicos de nuestras oscuras pasiones. Dice sobre el personaje Gilberto
Sanger; “que es un arquetipo del escritor cincuentón de provincia, que funda
mesas regionales o comunales de literatura y que está al lado de gente que
escribe muy mal y piensan que escriben muy bien, que publica y publica libros.
La particularidad es que este tipo se da cuenta y asume que ha escrito una
mierda y decide en ese momento, hacer algo por la literatura que sobrepase la
mediocridad”
Era necesario dar a
conocer esto, para adentrarnos en las propuestas estéticas y sociológicas de
este escritor.
Jean Cassou, en su
sociología del arte, asegura que la literatura debe actuar en función social, es decir que nuestra
observación va más allá de la materia, sino de nuestra proposición humana.
PIEL DE GALLINA
Nos hemos recluido hoy en
esta sala, como pollos en busca del alpiste, nutriente que proviene del libro
que hoy Claudio nos regala gentilmente, aunque no se olviden que está a la
venta.
El libro procede de los
soterrados sentimientos que hemos heredado del quiebre emocional, que el Golpe
de Estado que dejo varias generaciones truncas. El libro está narrado en
primera personay el autor está inmerso como actor, protagonista,
emocionalmente, donde desarrolla una narración en el absurdo y la ironía, esto
ya me recuerda a Inonesco. El principal personaje es un profesor, Lizardo
Mergarejo en trance mental, en un colegio de Aplicación Avícola, donde los
alumnos son pollos. La obra es polluna y es como un poblado en sentido simbólico,
desde donde emerge la crítica social. En un pasaje recuerda a ”Saludino Espinoza, un personaje real que representa un pasado oscuro, al que llama
maricón sonriente”. ¿Cuándo de ellos hay en la realidad cotidiana?.Un sinnúmero
de personajes y situaciones a los cuales les busca justificación humorística e
irónica. El libro es una propuesta seria. Es el macondo que todos hemos vivido
en algún colegio o institución. Para construir esta novela, que no se las puedo
contar por razones obvias, recurre a elementos punzantes, pero no menos reales.
Me pregunto: ¿Cuántas veces habrá
acompañado el autor a sus propias víctimas? Ya que el trasfondo es muy potente socialmente, que basada realismo mágico o fantástico, usa la
ironía como principal fuente de comunicación.
La ironía es un arma
poderosa. Con ella, se desinflan los globos de la fatuidad y su concomitancia,
la tontera grave. La vida está conformada de tal manera que las situaciones
traumantizante, se deslizan por la pluma del escritor ávido de recomponer la
realidad.
Las líneas desprendidas de
sus observaciones, parecen sopladas al oído, como para reírnos a hurtadillas.
Es como una copucha intelectual. Evidentemente, no identifica, lanza dardos al
azar.
Claudio Maldonado: “Es
hombre de convicciones profundas, pero no fáciles. Cuando se carece de convicciones, lo humorístico queda
en lo chistoso, en lo festivo. El Quijote es un libro humorístico, pero no
cómico. De allí que para el lector avezado, acuse gran tristeza. El humorismo
es en esencia una actitud vital, que muchos confunden bajo el manto jubiloso de
la risa. Lo festivo, lo cómico, es una gracia para hacer reír. Lo humorístico,
es una es una gracia para pensar. Y
aunque parezca redundancia, cuando el hombre piensa, descubre la seriedad; y el
superar esta seriedad, llega al humorismo, que es una seriedad profunda. El humorista analiza la vida y todo
análisis es una petición de principio a la esperanza.
Lo que sale de la pluma de
Claudio Maldonado es de una generosidad observativa,
libre de sensiblerías y vanos temores. Abomina de las mezquinas hipocresías
y de los escrúpulos fingidos.
Claudio, nos sugiere una
actitud de fina ironía y aguda. Es un gesto de denuncia dirigida al
antihumanismo de actitudes pueriles y destinadas a llamar la atención con
desprecio de todo avasallamiento y ostentación.
Distinguir entre una
actitud y otra es nuestra misión y ambas están en el libro “PIEL DE GALLINA”.
En sus mordaces observaciones, hay una profunda rebelión moral y por eso es capaz
de reproducir la imagen de lo que le impresiona. Entonces, su estética es lejos
de una calidad literaria, un provocador óptico que compacta actitudes, para
transformar al lector.
Es evidente que muchos
personajes convivieron con él y quizás
el mismo este inmerso en ellos, tal vez nos diga: Confieso que he sido pollo y
ya estoy pensando en la jubilación. Debo
agregar que esta novela, “me puso la piel de gallina”….
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