martes, 29 de agosto de 2023

POETA ABEL PAVEZ VALENZUELA

 

Abel Pávez Valenzuela

               Nació en Romeral en 1883 y falleció un 17 de abril de 1969.  Hizo sus estudios en el Liceo de Hombres y cursó posteriormente medicina en la Universidad de Chile, estudios que suspendió para dedicarse a la  agricultura. Perteneció en su época al directorio de diferentes empresas curicanas.

 Fue polémico agricultor, al que acusaban de déspota y de haber sido el causante de maltratos en su fundo Santa Amelia. Recordadas fueron las discrepancias laborales con Patricio de los Reyes Ibarra, en su calidad de Inspector del Trabajo.

 Su obra figura en numerosas revistas y diarios de la época, donde destaca por la destreza para expresar versos en Soneto. Con motivo del Bicentenario de la ciudad, Abel Pávez obtuvo el primer lugar con el “Soneto a Curicó”.



“Nacida en “Aguas negras”, como de encantamiento

de noble ejecutoria, pero humilde y sencilla,

poco a poco tu nombre y tu morena arcilla

aclarándose fueron junto al viejo Convento.

Al bregar de los años de zozobra y aliento,

el desvelo del surco alboreó en la gavilla

que, al culminar dos siglos, cuajada en grano, brilla

ante el júbilo unánime, como un deslumbramiento...

Y he aquí que el visionario Conde de Superunda,

que sembrara ciudades, con la mano fecunda

fuera aquel caballero que la sierpe mató,

y engarzado a tu escudo, con la lanza en la diestra,

radiante de optimismo, el porvenir te muestra.

¡Oh! Mi amada y bendita tierra de Curicó.”

Su poesía era elaborada, evocativa, larica como todos los poetas de su época, con gran acento en la preocupación social y de romanticismo rural. Su sensibilidad contrastaba con la forma en que enfrentaba la realidad laboral o de negocios. Por sus labores rurales, la relación con campesinos y labriegos esparcía sus versos en torno a la vida del campo. A los árboles y el viento tendiendo al infinito, como una plegaria de sílabas y versos de la tierra. Así también dejaba ver el dolorido sentir por una juventud que se le fue, si apreciar de ella la belleza natural de sentir la tierra.

Fue dueño de varios fundos y dejó una descendencia que palpita el no haber conocido más a este autor. 

Obra:

1.  “Sonetos” (Poemas) 1943 La Prensa.

2. “Labranza” (Poemas) 1948 La Cachimba.