ECODISEÑO

¿QUE ES ECODISEÑO?

Escribe, José María Fernández, IHOBE, S.A. España.

Todos los productos y servicios tienen un impacto sobre el medio ambiente que nos rodea, bien sea durante su producción, su utilización o su eliminación.

La naturaleza precisa de dicho impacto es compleja y difícil de cuantificar, pero la magnitud potencial del problema es manifiesta. Al mismo tiempo, la continuidad del crecimiento económico y la prosperidad se ven considerablemente influidos por la producción y el consumo de los productos.

El problema es cómo combinar la mejora del bienestar y los estilos de vida (a menudo influidos directamente por los productos) con la protección del medio ambiente.Hasta el momento, las políticas medioambientales en materia de productos han tendido a concentrarse en las principales fuentes de contaminación puntuales, como las emisiones de las industrias o en las cuestiones relacionadas con la gestión de residuos. Sin embargo, hoy en día es cada vez más evidente que la necesidad de complementarse con una política que considere el ciclo de vida completo del producto, incluyendo la fase de utilización. Esto debería garantizar que los impactos ambientales, a lo largo de todo el ciclo de vida, se tratan de forma integrada y por lo tanto que no se desplazan simplemente de una parte del ciclo de vida a otra. Igualmente implicará que los impactos ambientales se tratan en el punto del ciclo de vida que resulta más conveniente y más rentable para reducir los impactos ambientales globales y el uso de los recursos.

Todos los anteriores factores, ponen de relieve la necesidad de introducir un cambio en la forma en que se conciben y diseñan los productos industriales que consumimos. Conscientes de ello, las diferentes administraciones han comenzado a dar pasos que permiten la creación de una base sólida para el cambio. Para los diseñadores, ese cambio se traduce en introducir la variable ambiental en el proceso de diseño, esto es, el Ecodiseño.

La aplicación del Ecodiseño como método permite el diseño y el desarrollo de productos con un mejor comportamiento ambiental a lo largo de todo su Ciclo de Vida. Para ello, se aplican diferentes herramientas que se adaptan de modo efectivo en las metodologías tradicionales de diseño industrial. Surgen así aspectos como los Factores Motivantes para el Ecodiseño (factores estratégicos de índole ambiental para cada producto), la identificación de aspectos ambientales de producto (con herramientas cualitativas, semicualitativas y cuantitativas), las 8 estrategias de Ecodiseño, entre otros.

En todo esto, ha sido de gran utilidad el asentamiento de los principios metodológicos del Análisis de Ciclo de Vida (ACV), normalizado a través de la serie ISO 14040.El Ecodiseño como concepto, es aplicable no sólo al diseño de productos industriales, sino también a otras disciplinas como la arquitectura, con la aplicación de lo que se denomina Edificación Sostenible. Conceptualmente se manejan los mismo criterios, pero las herramientas serán diferentes ya que el edificio tiene el valor añadido de estar adscrito a una ubicación geográfica concreta, con lo que tiene la capacidad de aprovechar al máximo las condiciones climáticas del entorno en el que se ubica.El principio de la consideración ambiental de las actividades que desarrollamos debe aplicarse no sólo por aquellos agentes que ponen productos y servicios en el mercado, sino que también debe abarcar a todos aquellos entes que demandan esos productos.

Surgen así las estrategias encaminadas al fomento de un consumo ambientalmente sostenible. Este concepto se aplica no sólo al ciudadano consumidor, ya que no hay que perder de vista que por ejemplo, el principal agente consumidor es la administración pública en todos sus estamentos (que según datos oficiales, representa el Europa entre el 13 y el 16% del PIB). Este cambio de actitud en la administración pública, incorporando los criterios ambientales como un factor adicional a considerar en su política de compras, se ha dado en denominar Compra Pública Verde y más allá de la importante capacidad de tracción que sobre el mercado de productos y servicios puede ejercer, aporta un importante efecto ejemplarizante ante la sociedad.

La aplicación de estos mismos conceptos es posible por parte de las empresas industriales en el marco de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).