domingo, 11 de septiembre de 2016

CHIBY GUAJARDO ESCRITORA DEL RELATO BREVE

El Ojo oculto de los cuentos “DEPOSITOS EN AFECTIVO”

De la narradora Chivy Guajardo. Ediciones: La Trastienda.

Escribe: Samuel Maldonado de la Fuente

Silvia Guajardo, oriunda de San Fernando, es en verdad la Chivy escritora, que otea el alma humana desde un rincón de sus profundos ojos pícaros y burlones. Gesticula, habla, tiene gracia, escucha, pero se mantiene en ese caparazón de niña traviesa, como si el tiempo no le hiciera mella.
Escucharla, es sentirse complacido, condicionado, abstraído y por si no bastara poco, fuera de órbita.

La conocí, por esas casualidades de la vida, a la salida de una carnicería frente al mercado. Un señor gritaba relojes, el parquímetro corría detrás de una camioneta que se escapaba con gamba, a esa hora, el bullicio de las 19 horas en calle Peña, es una locura. Aun en esas condiciones, fluyó entre nosotros el mágico esplendor de las letras, hablamos hasta por los codos, alguna peladita nos pegamos... De su cartera, extrajo un libro y ¡Sorpresa!, me lo regaló. Pocos escritores tienen ese gesto de hidalguía con los críticos, nos tienen miedo. Enorme regalo, este libro sorprendente de desencuentros entre la sensibilidad de la autora y la sociedad en que vive.

La narradora se encuentra inmersa en el mundo que crea. Posee una abrupta innovación narrativa, con rasgos esenciales de un nuevo costumbrismo sin pesimismo trágico, pero sí con una compleja red de ironías finas y de gran poder moralizador. En un esquema netamente inocente, de picardía, emergen signos muy claros de nostalgia, angustia y desazón, que combina con optimismo esperanzador e irónico. La ironía es un arma poderosa, como un alfiler con el que pretenden desinflar las imágenes de una sociedad fría e impersonal, mercantilista.

Ella, usa un gesto de denuncia dirigida contra el antihumanismo de actitudes pueriles, en un ejercicio de fina ironía y eso es una actitud para destruir, no necesariamente negativa, depende de lo que se destruya. Y como se dice en el campo de lo grotesco, para reír con provecho, es necesario ser serio. Su narrativa apunta a destruir una falsa estructura emergida de la lógica que atenta contra los valores más esenciales de la vocación humana.

Es evidente que, en el campo de la narrativa en cuento, no cumple con todas las normas expuestas, se sale de ellas, las recrea, las tonifica, aunque a veces se torna ambigua y excluyente. Ya hoy día, ninguno de los promisorios escritores casi entiende de su rol, ni de la materia que tienen ante sus ojos, sólo juegan a ser escritores y a veces aciertan. La literatura actual es poco profunda y clara, producen una ruptura de géneros con tal naturalidad, que transforman en verdaderos dogmas. Este microbio virgen penetra con insistencia en todos los espacios de la razón y las palabras.

El estilo de la obra se aleja de los métodos tradicionales del cuento y que no escandaliza a nadie. Me recuerda las “Relasía” creadas en la década del 80, que no eran otra cosa que “relatos fantasías” o “relatos poesía”, sin el marco regulador de los géneros literarios.

Chivy Guajardo pretende domesticar el rígido y severo actuar humano, re-descubriéndolo, humanizándolo, y entregándole un gesto mágico frente a la cosificación del hombre llevándolo a su justa posición. La veo en la veta humorística de Mark Twain, pero con la soltura narrativa de estos tiempos, sin restricciones lingüísticas. Tiene varios cuentos llenos de picardía e imaginación, donde se ríe de las circunstancias, disfrutando de los acontecimientos diarios desde la lupa de su oficina. Ella es personaje principal en cada narrativa, como en el cuento, “Carnet”, donde mantiene el suspenso por un encuentro inesperado pero sugerido por el teléfono, con un posible pretendiente al que sólo conoce de vista y el, solo de oídas, por el teléfono. El encuentro, es el desenlace de la cruda realidad frente a las idealizaciones, cuando le pide el carnet. Aunque tiene algunos insertos que no cuadran en el esquema de los cuentos y menos del libro, cuentos como “Honores al Gerente”, “La cazuela, la medalla y el nombre”, “Chimpilo”, y otros muy interesantes, conforman la creación de esta narradora en potencia, a la que hay que tener respeto para no cruzarse en sus líneas.

Es un libro lleno de acontecimiento positivistas, verificables a diario en nuestras propias vidas, y de alto poder sensitivo. Estos escritos a hurtadillas, detrás de un escritorio tienen el gran sabor de la realidad total, la de oficinas, empleados a sueldo, pero de gran goce estético y de evasión a la vez de las realidades más traumáticas.
Un libro que se debe leer, porque tiene sabor, profundidad y en tanto credibilidad. Es algo fresco, nuevo, sin lenguajes rebuscados, transparente, cuyos hechos narrados son una mera coincidencia con personajes y la realidad que usted vive.


Silvia (Chivy) Guajardo, 1948, escritora.
Columnista de diarios y revistas en San Fernando, Osorno y Curicó, Primer Premio en el concurso nacional de cuentos Bancoestado, 1985. Segundo premio en el concurso nacional de cuentos “Mesa Seco”, 1997. Mención honrosa en Santiago en 100 palabras con el cuento “Y Paró”. Su libro humorístico “Depósitos en Afectivo” publicado en 2000 ha agotado dos ediciones. Es miembro del directorio de Letras de Chile.


cien años del poeta y periodista Samuel Maldonado Silva (Samy Silva)


ARTICULOS, COMENTARIOS, REFLEXIONES Y POESIA 
CIEN AÑOS DEL POETA Y PERIODISTA
SAMUEL MALDONADO SILVA

                                                              Manuel Astica Fuentes y Samuel Maldonado Silva


SAMUEL MALDONADO SILVA, EL POETA OLVIDADO

(Artículo de 1983, escrito: Samuel Maldonado de la fuente)

En víspera de la aparición de un nuevo libro de poeta linarense, me ha incitado al serio y delicado trabajo de recorrer toda su obra, que se inicia en 1938 con “MAR DE CARACOLES”, por lo que su labor literaria estaría cumpliendo fructíferos 45 años, la que ha mantenido sin alardes, sin ostentación.

Maldonado Silva pertenece a la generación del 42, en la que se ubican Manuel Astica Fuentes (1906) linarense; Enrique Gómez Correa (1915) talquino; Carlos René Correa (1912) de Rauco; Juan Mujica (1908) curicano;  poetas más figurativos de dicha generación.

Aunque sus resonancias poéticas son un tanto surrealistas, que lo ubicaría en la generación anterior, podemos asegurar que se denota en su poesía, una acentuada búsqueda interior y un establecido universalismo.  Poeta sensitivo que se deja llevar por las imágenes primigenias, nostalgia desenfrenada por su tierra natal.

Nacido en Valparaíso, lo situamos poéticamente en Linares donde ha dado vida a toda su creación lírica así no podemos dejar de inquietarnos que ningún antologista lo mencione siquiera, ya que largamente su acento supera a otros poetas de la región.
Es sorprendente la naturaleza de su poesía, estructurada, en su mayor parte en base a lo que Huidobro llamaría “Creacionismo”.

No utiliza frecuentemente la formalidad del verso, sino más bien el arte estético del ritmo.  Pero, igualmente conlleva la realidad mágica de la palabra, la gestualidad y el simbolismo

YENDO HACIA LA NOCHE

CAPITULO I
VERSÍCULO TANTO

(Publicado en la revista Ancoa N° 2, noviembre año.)

1.      Mi padre y mi madre concibieron
mi cascabel, mi luna y mis estrellas.  

2.      Y salí a besar mi alegría
por los anchurosos caminos del día y de la noche,
con mi débil cintillo de miel y mandolinas.

3.      En esto estaba,
como en medio de crepitantes aguaceros,
bordando mi estandarte de volcanes.

4.      No recuerdo si pensando en el reloj
que mueve sus segundos a velocidad de caracoles.

5.      O palpando el musgo tutelar
de la esperanza,
la dorada coraza de la espera.

6.      Hasta que llegue a ser hombre
sin hilachas de amargura,
dispersas ya por el viento de los años.

7.      Entonces,
habiendo pasado la edad de la mistela
del alfajor y la vitrola
deviene en preguntarme:

8.      ¿Para qué sirven las campanas
de la iglesia
si no es para llorar a muerte?

9.      ¿Para qué sirven sus badajos
si no es para estampar en el aire
sus quejidos de misa

y procesiones?

El tiempo ha estado de parte del poeta con su desbordada sensibilidad a cuestas, igual que toda su generación, se ve acentuando las imágenes de la naturaleza maulina, las invocaciones son constantes.
“De la piel tan sedosa del durazno que semeja tu tez adormecida.
             Palabras con sabor a miel y guinda, que alhajan el sentido del ensueño.”

Es evidente que en  el libro de poemas “CANTOS PARA SOLEDAD”, nace un monólogo de amor, que logra penetrar en la intimidad del ser con un  lenguaje puro, tierno y reflexivo:
...Que adoro el cristalino son del agua
que entre peñascos va buscando el mar
y va a su paso fecundo del musgo
que su esmeralda en la rivera luce...

Y del libro que saldrá a luz, está este poema:

NACENCIA
En este instante está naciendo un niño
y es como decir
que se abre una corola o que se agita
un sensible manojo de violetas
o que una gota de rocío está palpando
los trémulos pétalos de un lirio.
Tal vez que un dédalo de angustia y de zozobra
palpita,
como sienes ardorosas,
un vagido perceptible
rubricado de gemidos.”



Pongamos fin al bloqueo literario de este excelente poeta “Maulino” y que su poesía bien concebida siga dejándonos con ese agrado silente:
En este instante está naciendo un niño y es como si estallara el universo preñado de lunas y de estrellas...                                                                                              

                                                                                                                                  Junio 1983.-

Samuel “Samy” Maldonado Silva
*Valparaíso, 3 septiembre 1916  +Linares, 13 febrero 1989
“Con la verdad no ofendo ni temo”
Manuel Quevedo Méndez

“Samy, mi padre, me llevó de la mano. Quería que lo acompañara a la imprentay mientras él terminaba de escribir algunas crónicas, para el otro día, me permitió jugar por ahí, "sin tocar nada". Los tipos eran unas curiosas barras de metal y había miles por todas partes.
Él era un experto que había estudiado Artes Gráficas. Me explicó que los tipos móviles los había inventado un tal Gutenberg en la Edad Media; con el paso de los años y después de varias visitas, me fue transmitiendo lacuriosidad por esta especie de arte y ciencia que fue la tipografía.

Las artes gráficas de aquellos años exigían varios talentos, entre otros, una ortografía decente, carencia quemi padre me criticaba ásperamente. También había que tener una percepción de la proporción, había que serbuen diagramador, especialmente cuando se trababa de diarios o revistas”.

Hasta aquí, la descripción del padre, realizada por el hijo. Leyendo con calma, vamos descubriendo que Samy, con autoridad paterna intrínseca -en palabras yhechos-, educaba casi lúdicamente a sus hijos; con el afecto que cada acción paterna lleva consigo.
Samuel Maldonado Silva, nació en Valparaíso el 3 de septiembre de 1916. Casado con Isabel de la Fuente (1940), con quien tuvo siete hijos: Samuel, Samy, Nancy, Lolita, Soledad, Francia y Daniel.

Hijo de un veterano de la Guerra del Pacífico, Don Félix Maldonado Miranda, quien participó en la Toma del Morro de Arica y en las batallas de Chorrillos y Miraflores, según constancia histórica. Su madre, Doña Alejandrina Silva Torres, natural de Viña del Mar.
Inició sus estudios en la Escuela Primaria N° 7, en Valparaíso. Luego, los continuó en Talca -hasta donde se trasladó, luego del fallecimiento de sus padres- en el Colegio del Salvador, de los Padres Salesianos.

Estudió Artes Gráficas y se radicó en Linares (1935), cuando ganó un puesto en el diario local, llamado "El Heraldo”. Buen cateador de la noticia le entregaba ironía y humor. Vino por tres meses y se quedó por 22 años en este medio escrito. Corresponsal -por largos años- de “El Mercurio” de Santiago. 

Sus primeros intentos intelectuales los publicó en el tradicional Peneca. Sus campañas periodísticas o sus columnas pronto llamaron la atención: la ironía de las “Cartas de doña Clarisa” y su programa “Sucesos”-que dirigió en las décadas de los ’50 y ’60- de Radio Soberanía; donde llegó a ser Jefe de Prensa, hasta 1986.

En Radio “Soberanía” empezó a trabajar el año 1952, permaneciendo en ese medio por largas tres décadas. “Sucesos” se transformó en periódico, en sociedad con Pedro Olmos, cuyas ediciones se entregaban en la casilla de correos. Quienes accedían a sus ejemplares, buen recuerdan lo “ingenioso” que resultaba ver y leer los ejemplares de “Sucesos”.

Destacado hombre de letras, incursionó con bastante éxito en la poesía, habiendo publicado numerosas obras; con las cuales logró obtener importantes premios. En Linaresestableció muchos lazos de amistad con diferentesintelectuales. Escribió numerosas obras literarias y creó periódicos y revistas. Su vida dedicada al periodismo recibió un reconocimiento conhonores a sus "50 Años de periodista".
Junto con Pedro Olmos (pintor), Manuel Fco. Mesa-Seco (poeta), Inge Linz, Ema Jauch y otras personas, fundaron el Grupo Ancoa de Artes y Letras (1945). El nombre Ancoa fue sugerido por Samuel Maldonado. Fundó una hermosa revista; a la cual también llamó Ancoa.
En Colecciones Ancoa, dirigida por Samuel Maldonado Silva, escriben Rubén Campos Aragón, Hernán Molina Morales, Manuel Fco. Mesa Seco, Gonzalo Vergara Meza, Edilberto Domarchi, Manuel Contreras Muñoz, Leopoldo Llanos, Enrique Gómez Muñoz, Alberto Reyes Lapiedra; Samuel Maldonado Silva. Las viñetas, en cada edición mensual de Colecciones Ancoa, pertenecían a Jaime Maldonado De la Fuente.

Samy no fue tras el aplauso ni el homenaje, cosas que naturalmente consiguió. Una curiosidad, que recordaba Olmos: Samuel Maldonado Silva en la Antología de Poetas del Maule -de Matías Rafide- no es incorporado por ser de Valparaíso. Otro estudioso, al publicar una reseña de los escritores porteños, no lo coloca por haber sido un escritor netamente maulino.

Junto a la práctica de su profesión y sus inquietudes literarias, Samy Silva, como periodista colegiado, contribuyó -como dirigente regional- a dignificar su trabajo y la del gremio junto a colegas de la región del Maule y por ello fue considerado como uno de los más destacados dirigentes y de un alto valor gremial.

No es menor un trabajo dedicado, en este recorrido por un largo camino; entregando la noticia importante del día; sus grandes virtudes ciudadanas y su significativa labor en beneficio de su ciudad adoptiva.
Linares fue testigo, que durante esos cincuenta años-cuarenta y tantos en Linares- toda campaña de carácter humanitario y/o acontecer importante, estuvo apoyado por Samuel Maldonado Silva, con su brillante pluma y su decidida participación personal.

De forma permanente, prestó colaboración a las autoridades comunales, provinciales y regionales ante problemas puntuales; que necesitaban de la prensa y de la radio. Valorizamos, con el correr del tiempo, a un hombre como Samuel Maldonado Silva, con honesto desempeño de sus funciones y gran valentía en su entrega -durante tanto tiempo- cuyas acciones de bien -en la sociedad- lo transformaron en un hombre público de real valía.
La vida y obra de Samuel Maldonado Silva fue fecunda y pródiga, dando vida, desde el diario y la radioemisora, a emblemáticas columnas y notas; respetando los principios en los cuales destacaba que “un periodista jamás debe ser noticia; solo debe buscarla y entregarla
Samy fue un hombre espiritualmente inquieto, buscador de la verdad y de la belleza, bohemio y tranquilo, aun en los momentos en que la ingratitud pretendió rozar su corazón o desconocer sus valores personales.

Falleció en Linares, el 13 de febrero de 1988, curiosamente, el mismo día del periodismo. (Bibliografía: Pedro Olmos, Federico Zehnder (50 años de periodismo, 1985), Walter Pérez León (despedida, al amigo y colega). Diario “El Heraldo”, Tomo I, 1988)

(Artículo aparecido en el Diario El heraldo de Linares)


SAMUEL MALDONADO SILVA

(Artículo de Alvaro Labra)

            Periodista-novelista-ensayista y sobre todo poeta.  Nace en Valparaíso un 3 de septiembre de 1916.  A muy temprana edad pierde a sus padres, por lo que se radica en Curepto (Provincia de Talca), donde cursa sus primeros estudios e ingresa luego al Liceo Salesianos de Talca.  Finaliza sus estudios medios, egresando de la Escuela Salesiana con la especialidad de Artes Gráficas.  En 1936, don Justo Aliaga Cabo, lo recluta como periodista del Diario “El Heraldo” de Linares.

            Escribió en la revista “El Peneca”; por un largo período fue corresponsal de “El Mercurio” y como propietario del periódico “Sucesos,” desarrolla su impronta periodística (cuyo lema: Con la verdad no ofendo ni temo”; que le generó más de algún problema). Desempeñó funciones en radio y ejerció como profesor de su especialidad.  Con Pedro Olmos fundaron el diario “Sucesos.  Su larga y fructífera trayectoria lo hacen acreedor por parte del Colegio de Periodistas de la Región del Maule (del cual fue cofundador), de un merecido homenaje por sus 50 años de periodismo en 1986. Además, intervino en numerosos encuentros y recitales culturales en la región y en la cofundación del grupo Ancoa de Linares en conjunto una vez más con - Pedro Olmos - y otros notables del quehacer cultural de la provincia, donde también es conocido como Samy Silva.

            Respecto del proceso y contenido escritural, Luis Fuentealba Lagos, opina que: “Es sorprendente la naturaleza de su poesía, estructurada en un lenguaje de suave ironía frente a una sociedad desorientada.  Hurga en una nueva actitud antropológica-histórica y en los destinos de los seres”.

            Por su parte Samuel Maldonado de la Fuente afirma que: “Sus resonancias poéticas surrealistas se diluyeron con el transcurso de los años para desarrollar razonamientos existenciales sobre el hombre y el universo. Fue poeta de sensibilidad y descubrimientos profundos…”

            Por último, su amigo Pedro Olmos señala que fue un “Buen cateador de la noticia, le entregaba ironía y humor.  Fue un poeta que buscó belleza a todo trapo y un bohemio digno de ser un personaje de Murger, profesión de difícil uso en la provincia”.

            Maldonado Silva integra la generación de 1942, en la que se incorpora Manuel Astica Fuentes (1906) de Linares, Enrique Gómez-Correa (1915); Carlos René Correa (1912) de Rauco y Juan Mujica de Curicó, entre los más relevantes.

            Sus novelas: “El ámbito Silencioso” y “En Tinieblas anda el hombre” alcanzaron excelentes críticas.

            En el marco de su impronta creativa, destacan: “Mar de Caracolas” (Poemas, 1938): “Rondas de ansias” (poemas, 1946); “En Tinieblas anda el Hombre”, (Novela, 1948); “A cuatro voces” (poemas en conjunto con Manuel Francisco Mesa Seco, Rubén Campos Aragón y Alberto Reyes Lapiedra” (1954); “El ámbito silencioso” (novela, 1958); “Cantos para la Soledad(poemas. 1961): “El arte del Buen Manducar en Panimávida” (ensayo, 1974) y “Antología de 50 años” (poemas, 1983).

            Como buen periodista falleció el día de La Prensa, un 13 de febrero de 1988.

Referencias:
·         Maldonado de la Fuente, Samuel: Visión Personal de la Literatura Curicana”.  Págs. 58-60.  Impreso en Talleres Valparaíso, 2008.



UN INVITADO DE PIEDRA
(texto del libro "Visión Personal de la Literatura Curicana" 2014)

Samuel Maldonado Silva (1916-1988) Valparaíso (Periodista)

Nació el 3 de Septiembre de 1916 en Valparaíso y falleció el 13 de Febrero de 1988 . Era hijo de Félix Maldonado Miranda, veterano de la Guerra del Pacífico y de la Toma del Morro de Arica y doña Alejandrina Silva Torres, una de las primeras mujeres fotógrafas de Chile. Sus padres fallecieron siendo él muy niño, por lo que tuvo que radicarse con una sus hermanas en la ciudad de Curepto, donde realiza sus primeros estudios y posteriormente en el  Liceo de Talca donde termina sus estudios humanísticos, egresando de La Escuela Salesiana de Artes y Letras.

En 1938, Justo Aliaga Cobo, tienta a Maldonado Silva para que se incorpore como periodista del Diario “El Heraldo” de Linares. 

Maldonado Silva pertenece a la generación del 42, en la que se ubican Manuel Astica Fuentes (1906) linarense;  Enrique Gómez Correa (1915) talquino;  Carlos René Correa (1912) de Rauco;  Juan Mujica (1908) curicano;  poetas más figurativos de dicha generación.
Sus resonancias poéticas surrealistas, se diluyeron con el transcurso de los años, para llegar a razonamientos existenciales sobre los destinos del hombre y el universo. Poeta de sensibilidad y descubrimientos profundos. En su poesía, una acentuada búsqueda interior y establecido universalismo.  Poeta sensitivo que se deja llevar por las imágenes primigenias, nostalgia desenfrenada por su tierra natal.

Nacido en Valparaíso, lo  situamos poéticamente en Linares donde ha dado vida a toda su creación lírica. Padre del autor de este libro, se paseo largos años por Curicó, participando de las tertulias, recitales y actividades culturales de la ciudad. Amigo de periodistas como Aquiles Meléndez Cabello, Luis Avila Quitral, entre otros.

Es sorprendente la naturaleza de su poesía, estructurada en emanaciones poéticas engastadas de imágenes armoniosas y de esencia vital, persistiendo un lenguaje de suave ironía frente a los convencionalismos dogmáticos de la fe. Hurga en una nueva actitud antropológica-histórica, y en los destinos adyacentes de la lógica.
No utiliza frecuentemente la formalidad del verso, sino más bien el arte  estético del ritmo.  Pero, igualmente conlleva la realidad mágica de la rima en “Mar de Caracoles” como en el poema  “CUANDO”:  

“Cuando mi alma ya triste se arrodille ante el ara
de mi absorta y antigua latitud de añoranzas.
Cuando mis dedos febriles se estiren cansados
queriéndose enredaren el trapecio de los días...
Entonces seguiré amándote y adentrándome
en tu fragante y fino corazón de violeta.

Y mientras que las horas eternicen su viaje
ceñiré tu recuerdo a mi tristeza madura.”....

Se permite, al igual que Pedro Prado, una superchería literaria en el poema a “Karammanech”, la que nadie imagina que es la novia de Fumanchú.
¡Karammanech!
Tus ojos oceánicos dibujados en el mapa
de mis ansias, son dos brújulas indicando naufragios.
¡Ah, niña, por la playa de tus caderas
igual que marineros ebrios,
caminan mis ojos cansados de algas y sirenas...!.
El tiempo ha estado de  parte del poeta con su desbordada sensibilidad a cuestas, igual que toda su generación, se ve acentuando las imágenes de la naturaleza maulina, las invocaciones  son constantes.
“De la piel tan sedosa del durazno
que semeja tu tez adormecida.
Palabras con sabor a miel y guinda,
que alhajan el sentido del ensueño.”..

Es evidente que en “CANTOS PARA SOLEDAD”, monólogo de amor, logra penetrar en la intimidad de su ser como un lenguaje puro, tierno y reflexivo:
...Que adoro el cristalino son del agua
que entre peñascos va buscando el mar
y va a su paso fecundo del musgo
que su esmeralda en la rivera luce...

Este poeta ha sufrido un bloqueo literario, ya que Matías Rafide en su antología de poetas de la Región, no lo considera. Este excelente poeta “Maulino” que en su poesía bien concebida sigue dejándonos con ese agrado silente:
“En este instante está naciendo un niño
y es como si estallara el universo
preñado de lunas y de estrellas”...                                                                                               
Foto junto a su hijo sam y en otra foto junto a su hija Nancy

En Julio de 1986 , el Colegio de Periodistas de la Región del Maule, del cual fue uno de los fundadores, le rindió un homenaje por el cumplimiento de 50 años de periodismo, que desempeñó en el desaparecido “El Peneca”, por largos años en “El Mercurio” , en el diario “El Heraldo” de Linares y como propietario del periódico “Sucesos”. Realizó roles en Radio y desempeñó labores de profesor de su especialidad.
Obra:
“Mar de Caracolas” (1938) Poemas.
“Rondas de Ansias” (1946) Poemas
“En Tinieblas anda el Hombre” (1948) Novela
“A cuatro Voces” (1954) Poemas (cuatro autores)
“El ámbito silencioso” (1958) Novela
“Cantos para Soledad” (1961) Poemas.
“El Arte del Buen Manducar en Panimávida” (1974) Ensayo
“Antología de 50 años” (1983) Poemas


POEMAS

Canto a Linares

Aquí donde el rumoroso río Maule
da sus embestidas de macho bravío,
poniendo temblor en las riberas,
aquí,
empieza la provincia de Linares.

Y cruzando larga senda,
Por ubérrimas tierras de viñedos
Y esbeltas araucarias y palmeras,
Trasplantadas de otras extrañas latitudes,
termina la provincia
en las no siempre apacibles aguas
del Perquilauquén traicionero.

Es la provincia de Linares,
No pisada por las huestes de los Incas,
Que no pudieron vadear
El Maule caudaloso,
Por donde otrora los faluchos
Llevaron nuestro trigo a California.

¿De dónde vinieron las Palmeras,
de donde la fantástica araucaria
que quedaron en Linares,
trasplantadas,
como los hombres que hasta aquí llegaron
y enraizados se sumaron
al generoso venero de las vides y del trigo ...?

Violento, el río Maule fue vencido
Y hoy sus aguas, sajelando las riberas,
Con su pienso de ripios y de arenas,
Va siendo detenido en sus deseos de llegar al mar.

Aun es lenta la contienda de sus aguas,
Que va dejando en los trigales y viñedos
Su nutricia sustancia misionera,
Y a la orilla, entre las piedras,
Nuestra gente va lavando
Refajos nupciales y pañales.

Y los peces – salmones, pejerreyes –
Sus escamas le dan al río Maule,
Un dorado espejismo,
A su paso por corrientes y raudales.

Si decimos río Maule,
Nacido en la nieve omnipotente,
La palabra se armoniza con Linares,
San Javier de Loncomilla,
Reina Luisa de Parral.

Se armoniza con los pueblos y villorrios,
Donde el trigo se ondula cada año
En rubias sementeras.
Donde se hace más dulce la dulce remolacha
Y los arroces se anticipan como ofrenda
Para el albo mantel de los chilenos.

Se armoniza con las uvas venturosas,
Con las chacras de las prietas mazorcas y lechugas.

Es Linares, la Provincia,
El río Maule,
Hermandad de néctares gloriosos,
Para ir por la anchura del camino,
Estrechando las manos generosas de las gentes.

Así es Linares, así es el río Maule.


CANCIÓN DE DESAGRAVIO AL CHANCHO EN PIEDRA 

Esta es mi canción de desagravio,
al purpúreo
y sabroso
Chancho en Piedra
olvidado en la epopeya de los guisos
que ornamentan
el blanco mantel de los chilenos.
Del norte llega
la primera sangre nutricia del tomate
cuando asoma sus primeros
penachos de color y de cerezas,
de fragantes frutillas
y borgoñas
el grávido verano de cada año
como si estuviera
mirando el almanaque.
El tomate
que es pecho de la lloica y fiesta de sabor en mi garganta,
pues empieza su reinado de verano,
como el trigo
llega acezando en el lomo del verano,
como un regalo de Pascua anticipado
y aquí lo está esperando
la cebolla
el ajo picante
que muerde la garganta.
Y lo espera la piedra de granito
labrada con la astucia del chileno
para que quede áspera
y el jugo
ornamente cada hueco de aroma y de ventura.
Sí, mi amigo,
cuando llega la sangre nutricia
del tomate y la hortaliza,
como el mote y el durazno
el sabroso sentir del Chancho en Piedra.
Y esta es mi canción de desagravio
porque Pablo de Rokha se olvidó
el Chancho en Piedra
al aliñar su epopeya de comidas.

Allí en el sudoroso camino
del verano,
a la orilla del riel
o del cemento que es sendero almidonado,
allí, con su pueblo
y con su vino fatigado en cantimploras,
mordido con la frase sagaz
del roterío,
nació,
machucado con cebolla
y sal prosaica,
este guiso que a la orilla de los ríos
o a la sombra gentil de las pataguas
va entregando el deleite
arrebolado del tomate
que muestra sus celdillas de jugo
con minúsculas monedas amarillas.
Ha sido la merienda
del momento
para entrar en la batalla del vino y la sandia
cuando es larga la siesta veraniega
y sonoras guitarras
van urdiendo el cantar venturoso de las chacras
y el sol está mordiendo
la corteza
de los gajos de uva negra,
mientras es ágil la pezuña
macilenta
tras el pienso
y la ojota va trazando
filigrana
en el reguero.
A la orilla del río Loncomilla
guarnecido
de ripios y de arenas,
hay manos hacendosas que preparan,
sabiamente,
el Chancho en Piedra
y a la vera
de Talca,
el río Claro, donde suena el agua
de abolengo
y humedece su canilla don Quijote,
está la mano amiga
que prepara,
igual que la albacora y los salmones,
con sabor apetecido
el Chancho en Piedra.
Amigos, os convido en estas tardes,
dejando
el filamento del asado,
el agua manil
y los cubiertos
a degustar
con fragantes tortillas de rescoldo,
laborada por manos sarmentosas,
la alianza
del tomate y ají verde,
del ajo y la cebolla,
-condumio estilizado-
en el cóncavo refugio
de una piedra bien labrada.

¡Bienaventurados, amigos,
aquellos
que apetezcan
un sabroso Chancho en Piedra
este verano!

LA MARIPOSA DE LA MUERTE

Más allá de las centurias, quizás de los milenios,
la Mariposa
circundaba los altares con su frágil,
etéreo, inconsútil vuelo
y su trémulo abanico de colores
señalaba en grandes giros
como Diosa de la Vida y de la Muerte,
el signo débil que, al hombre,
con frágiles serpentinas, ataban a la Tierra.
Más allá de Catay y de los Incas,
desde que naciera la pezuña de las bestias,
acaso los atlantes de Tula,
levantaron aras, menhires y dólmenes,
el áspero granito de obelisco y de pirámides
para danzar con preces de incipiente catecismo,
todo irisado de huidizas mariposas.
La creencia era torva en las estancias,
según cuentan las piedras y el papiro,
pues, en la hora fatal de los enfermos
la Mariposa de la Muerte
blandía su abanico de colores
para fijar el deceso inexorable.
Han pasado las centurias, acaso los milenios
y tras la áspera piedra
llegó la Apocalipsis con sus rudos jinetes
sobre el mar y el viento, las flores y las faunas,
extendiendo la pócima que extingue a las especies,
para que nadie escuche las trompetas
del juicio final vaticinado.
Los vientos sures y los nortes,
los reverentes alisios,
las pluviales y oceánicas aguas,
intoxicada la quimera de pez y caracolas,
quizás hasta el último latido de las aguas abismales.

Frágil como el mimbre
la esperanza fugitiva deshilacha sus estambres,
así como disipan su oropel
de limitada vida las polillas.
Se está quebrando el ritmo sutil
del musgo y del nenúfar,
el abedul esbelto, de las soberbias araucarias,
de la sabrosa drupa del durazno.
Se está quebrando el ritmo sutil
del musgo y del nenúfar,
del abedul esbelto, de las soberbias araucarias,
de la sabrosa drupa del durazno.
Se está quebrando el ritmo musical de los gorriones
y el tobillo de los ciervos y gacelas,
las garras del león,
el trigo de la hogaza cotidiana
y, sin pensarlo, el átomo y sus guerras.
Es el fin de los novios,
del amor y de los anillos nupciales,
se rompe el cristal de gemidos y del llanto.
Se oscurecen los aljibes que son los espejos de la Luna.
Habrán de enmudecer los campanarios.
Habrá carcoma en los fecundos vientres
con la muerte presentida.
Hasta la soledad será más sola y litigada.
El corazón trizado en sus horarios.
La arena de los mares perdiendo su salmuera.
En lo alto, derrotado el Padre Sol
de ardores milenarios.
El alma vestida de mil cruces
será como un herido cóndor.
Computando sus instantes finales,
el cerebro perdido en sus neuronas,
computará los hoscos jeroglíficos
de la angustia y de la sombra.
Y así, otra vez,
después de las centurias o de los milenios,
la Mariposa de la Muerte,
esta blandiendo su trémulo abanico,
en las amplias estancias de la tierra...!

MUNDO SUBTERRANEO
(Inédito)

Hay mundo subterráneo
en la sima de la tierra,
hasta un día llegaron
los dioses extraterrestres,
-          forasteros del espacio –
oteando en sus meandros,
buscando volcánicas ascuas,
el magma vivo,
similares a su clima de horridas galaxias.
Allí viven, en la orilla
de calmos ríos, densos mares,
caricias ignotas,
a donde por grutas extraviadas
llegan los peces abisales.
Los dioses extraterrestres
llegaron desde el nivel de la luz,
desde los soles las estrellas
allí viven inmersos junto a los cantiles
del límite profundo de la tierra.
Un mundo de pétreas lavas,
Catedrales de brillantes estalactitas,
Castillos de ardientes alabastros,
símil de las galaxias olvidadas
¿en alfa centauro o en el Cisme...?
Se quedaron
en la cuasi infancia de la Tierra
y reptando por túneles y grutas,
después del milenio de los hielos,
buscando su mundo de ascuas vivas
en la entraña de la tierra,
junto al magma tutelar
de los volcanes.


PROFECÍA
(Inédito)

No serán las hormigas
ni las torvas alimañas de la jungla
los pobladores de la Tierra
cuando el hombre
haya finado su existencia.
¡Solo arenas,
solo la vastedad de las arenas...!
En el milenio de seis mil
el sol tendrá contados
en mil siglos su existencia.
Ya en el mar estará en el estertor
de su presencia,
la vida en coma
en la sima de todos los océanos.
Recordad:
¡Arenas, vastedad de arenas...!
Las dunas habrán cubierto
los altos rascacielos,
las enhiestas catedrales,
las elevadas chimeneas del smog.
Arenas saháricas cubriendo
la osamenta humana,
los osarios de antílopes y garzas,
las Biblias y misales.
¡Arenas, solamente arenas...!
Talados, los bosques calcinados,
disecadas las plantas y los trigos,
volatilizados los oxígenos,
sin nieve las alturas,
fenecido el verde musgo,
fabulosas corrientes
en los cauces de los ríos,
sajelando las riberas.
¡Solamente arenas,
en el aire arenas,
solamente vastedad de arenas...!

VIAJE A LA NOCHE
(Inédito)

Con tu enojo no voy
hacia la noche, niña,
porque bien sabes que para mi
la noche
se apretuja o se revuelca
en el duro cauce de las calles
y allí se estrella
con el frío que muerde
la voz destemplada
que escancia el manicero
o pone sordina a la voz iracunda
de los ebrios
o triza la risa hueca,
crepitante y desgastada
de las compañeras
del sexual bocado de las horas.
Con tu enojo no voy
hacia la noche, niña,
si con el suave filamento de tu risa,
platería para las estrellas
de mis noches,
espigas de dorados granos
que voy segando hora tras hora.
Ahí como un río rumoroso,
como fino cascabel enmudecido,
como fina sierpe de indecible huella,
iré
por el anchuroso cauce de la noche
tactando la epidermis de los gritos,
limando en cada esquina la voz
de las castañas y piñones.
Acaso hunda mi mano en los bolsillos
para dar una moneda a aquellos niños
que tienen su cuna
en los resquicios
de puertas y cunetas.
Por eso, con tu enojo,
yo no voy hacia la noche.
Si con tu presencia en mis sentidos
-          junco o fucsia,
muselina, polen –
ajorcas para las horas de la noche,
alfombra quieta para el duro
hierro de mis pasos.
Con tu enojo yo no voy
hacia la noche,
si con el velo nupcial de tus palabras
y tus besos,
inclinando mis sueños reverentes.
Para el limón ácido del tiempo
ni luna ni estrellas ni rocío
ni el vino ni el ron ni la piscola,
no tu enojo
solo el ánfora de tu estelar sonrisa,
plumilla del rocío, liviana cruz,
fino silicio, sutil desvarío,
roja flor del cacto,
arena sin espuma, ala y llanto.

NADA MAS QUE ARENAS

No serán las hormigas
ni las torvas alimañas de la jungla
los pobladores de la Tierra,
cuando el hombre
haya finado su existencia.
¡Sólo arenas,
sólo la vastedad de las arenas...!
En el milenio del seis mil
el sol tendrá contada
en mil siglos su existencia.
Ya el mar estará en el exterior
de su presencia,
la vida en coma
en la sima de todos los océanos.
Recordad:
¡Arenas, vastedad de arenas...!
Las dunas habrán cubierto
los altos rascacielos,
las enhiestas catedrales,
las elevadas chimeneas del smog.
Arenas saháricas cubriendo
La osamenta humana,
Los osarios de antílopes y garzas,
Las biblias y misales.
¡Arenas, solamente arenas...!
Talados, los bosques calcinados,
disecadas las plantas y los trigos,
volatilizados los oxígenos,
sin nieves las alturas,
fenecido el verde musgo,
nebulosas corrientes
en los cauces de los ríos,
sajelando las riberas.
¡Solamente arenas,
en el aire arenas,
solamente vastedad de arenas...!

HOMO BIONICUS

El año tresmil
biónica será para el hombre
su tragedia.
Para el amor, biónicos cupidos
Tendrán carcajadas de láseres.
La polución será de electrizantes  iones,
en el mendrugo azul cobalto,
extraños carburantes de la sima
circulando por las venas
de ebonita.
Transistorados en sus neuronas,
las fibras del cerebro
computarán el pensamiento en quantas.
Y en una nave sideral
el alma anémica
irá a fortalecer sus auras desflecadas
en la arena radiactiva
de las playas de venus o de orión.
Y es así
como un día del tres mi1
tal vez el hombre morirá
de cirrosis a un tornillo.

NACENCIA

En este instante está naciendo un niño
y es como decir
que se abre una corola o que se agita
un sensible manojo de violetas
o que una gota de rocío está palpando
los trémulos pétalos de un lirio.
Tal vez que un dédalo de angustia y de sosobra
palpita,
como sienes ardorosas,
un vagido perceptible
rubricado de gemidos.
Como lenta pasa la arena en el tamiz
cabalgaron los minutos
y tuvo la espera un nupcial lapso,
la sombría estela de las noches,
la unión y eterna poesía de los días en que el alba se desflora
como rojos amarantos.
En este instante está naciendo un niño
y  es como si estallara el Universo
preñado de lunas y de estrellas;
acaso sea como el instante mismo
en que el mar abre sus fauces
para dejar caer en la arena salvadora
la escrita botella del naufragio.
Ha pasado en instante del gemido y del sollozo y de sollozo,
sólo  queda  un adarme  de los sezos
y sensible como un párpado,
quizás a punto de quebrarse como un cirio,
el niño,
incipiente como el lirio del alba,
es ungido brote,
opaca gema para ser pulida,
incierto llanto,
pañal y muselina.