martes, 19 de septiembre de 2023

BUSCANDO A MARIA DE TAPIHUE

 

                                                     Libro de Amparo Pozo

MARIA DE TAPIHUE

(Escrito por Samuel Maldonado de la Fuente)

Amparo Pozo es una poetisa Talquina que acierta con este libro, sobre la vida y obra de María Ruiz. Al estilo de la crónica, es un testimonio que avanza hacía el ensayo. Pero, en el fondo es un atrayente encuentro con una mujer, cuya sensibilidad poética la conmina al abandono exuberante, frente al mundo santiaguino; para enraizarse en su querido Tapihue de juventud, junto a la costa cauquenina. María Ruiz de aires europeos, como sus ancestros, se me torna mítica, taumatúrgica, en la medida que mi mente absorbe la savia de la lectura. Bullente, vital, trabaja infatigablemente en la Biblioteca Nacional de Chile, allá por los años 20 y se sumerge en el mundo literario con sus largas tertulia. Junto a Eduardo Barrios, Latcham, D`Halmar, Alone y el mismo Neruda. Ella escribe versos surrealistas, de amor, angustia, desesperación, que son los elementos de su poesía. Hay verosimilitud en lo escrito, como en “EL TRIPTICO DEL OLVIDO”

DOLOR

II

Tuviste sed de besos

Y te entregue mis labios;

Tuviste hambre de amores….

de amores te sacié;

traías fría el alma…

te acurruqué en mis brazos;

venías extraviado y

la luz te mostré. 

Y exprimiste mis labios;

y de mi fuente pura secaste

el manantial…

 


        Son momentos de decisión; algo le hace partir en busca de su identidad. “TAPIHUE”, viejo fundo colonial heredado de padres españoles y rebosante de olvido. Lo revive, para olvidar, para amar…de nuevo. ¿Arrastra alguna frustración amorosa? ¿Qué busca olvidar María Ruiz? Tiene 46 años y emerge en Cauquenes, esa tierra de serranías y gredosos crepúsculos, triplica sus fuerzas, se compromete. ¿Quién es esta mujer de Tapihue, que me inquieta en la lectura de su vida o es Amparo Pozo en una creación interesante? No sé, tal vez un día conoceré la verdad, en algún rincón del Maule.

Su poesía agrada y preocupa. Como decía Elliot: “Existe la capacidad de producir placer y estremecimiento” ¿Y acaso no es esa la facultad de la lírica? Ella, mientras reconstruye Tapihue, erige una escuela para cantar esperanza, en esas tierras, símiles a las de González Bastidas. Pasan generaciones y luce orgullo. No soy religiosa, soy mística. – expresa- y sus versos se entremezclan en esa tónica. Subjetiva, teísta, que abunda en imágenes retrotraídas de una existencia ambigua.

La certidumbre en la emanación poética no queda trunca; pero hay elementos contrapuestos o interesantes en sus poemas. ¿Qué hay en el fondo de su creencia en el amor?

Cierro lentamente las páginas escritas en tono de nostalgia. María Ruiz o “María de Tapihue” se alejó de los cenáculos literarios para amar con todas sus fuerzas, también para olvidar.